No puedo cambiar el mundo, porque es demasiado grande para mí; es una carga que no podría llevar.  El mundo es más grande que yo, tiene más fuerza y puede soportarlo, por ello, se lo entrego todito al Universo, a Dios, a la Energía para que pueda hacerlo.

Tampoco puedo cambiar el mundo porque no me corresponde, solo puedo hacer por mí, lo que esté a mi tamaño y lo pueda hacer sin ser arrogante, sin ocupar el lugar de nadie y tampoco siendo la salvadora de nadie.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo aceptarlo tal y como es.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo vibrar en su infinita armonía.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo cambiar desde mi interior para dar lo mejor de mí, en mi exterior.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo hacerme cargo de lo que me corresponde.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser fuente de inspiración para otros.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo estar al servicio de la vida.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo transformarme en amor incondicional, en vivir esta experiencia humana y cumplir con mi propósito.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser auténtica y trabajando con originalidad, es decir… desde mi ORIGEN.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo conectar con la fuente para potencializarnos hacia afuera.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo estar en paz y vivir en paz.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo transformar mi mente, mis creencias y mis patrones.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser puente para que tú veas lo más valioso y hermoso que hay en ti.

No puedo cambiar el mundo, pero sí podemos conectar los puntos para vivir mejor.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser mujer, esposa, hija, alma, divinidad, diosa y vivir a través de mi maestría divina y humana.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo darle una chispa a quienes están dormidos.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo compartir mi felicidad con otros.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo honrarlo.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo romper barreras.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo concoer y aprender de mí oscuridad, mis temores, mis falencias y mis errores.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser valiente.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo asentir.

No puedo cambiar el mundo, pero sí puedo ser YO y con ser yo, puedo brindar una mano para quien la quiera tomar, puedo acompañar la transformación de una vida, para quien lo quiera hacer, puedo brindar risas a quien quiera reír conmigo, puedo dar un abrazo a quien lo quiera recibir, puedo dar una luz a quien quiera ver en la oscuridad, puedo ver al que quiera ser visto, puedo amar al que quiera ser amadao, puedo acompañarte en tu crecimiento humano, si quieres vivir una experiencia humana tranquila, amorosa, fresca y solo en el hoy.  Podemos tener opciones para cambiar nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro mal-estar, nuestro mundo interior, siembre y cuando queramos y tengamos la voluntad de hacerlo, siendo responsbles de nosotros mismos.

Por esta razón y mucha más, son las razones por las que no puedo cambiar el mundo.